viernes, 31 de octubre de 2014

El verdadero deseo

(Imagen tomada de internet – autor desconocido)


Abrió la puerta, allí estaba él. Lo devoraba con sus ojos, no podía resistirse a aquel azul que le atrapaba la mirada.
Se acercó a la cama, lo rozó con las yemas de los dedos, suavemente, con tanta excitación que los poros de su piel y sus vellos asemejaban escarpias. No dejó de pensar  ni un segundo en lo que iba a ocurrir a continuación.
Acercó sus labios, lo besó con pasión. No pudo apartar sus ojos…
Acto seguido mojó los dedos índice y medio en su lengua; su boca se hacía agua… Pasó las primeras páginas. Comenzó a leer.

Irene Bulio © 2014.

Leer por leer. 
Tema: La verdad.

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