Una tarde calurosa de verano. Una guagua, el chófer, una
madre y su hija de 7 años.
En la siguiente parada se sube una señora y se sienta frente
a la niña.
—
¡Mamá, mira!... ¡mamá, mira! — gritó la
chiquilla, mientras señalaba la cristalera de enfrente.
—
¿Qué es cariño?
—
¡La mujer fea!
En ese instante se hace el silencio, la madre se sonroja de
vergüenza, el chófer busca a la mujer fea por el retrovisor, al igual que la señora que estaba en frente (de
aproximadamente 60 años, sin dientes, evitando sonreír).
—
Es guapa, fíjate, como abuela, cuando lava sus
dientes.
Inma Flores © 2013
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