El paseo
—
Hola. ¿De
nuevo por aquí? — pregunté con alegría.
—
Sí, he venido revoloteando, sin
prisas —me contestó, haciendo un guiño.
—
Voy a dar
una vuelta, ¿te vienes?
—
Claro, me voy contigo, zumbando — dijo
sonriendo.
—
¡Mira qué
maravilla de jardín!
—
Precioso… ¡Vamos a tumbarnos sobre
esas lilas!
—
Magníficas…
¡Vamos! ¿Me dejas que te roce un poquito?— insinué, pícara.
—
¡Qué dices! Anda, apártate…
—
Porfi…,
déjame… sólo un poquito.
—
Bueno, no sé, te dejo si luego te
vas.
—
Vale…Vale…
— le contesté mientras sobaba su cuerpo.
—
¿Ya te vas?
—
Claro, que sí, volando —La vida de
una abeja es demasiado corta y prefiero viajar sola.
Inma Flores © 22.05.15 – Leer por
leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario